Oración carismática y prédica con el Padre Darío Bencosme que es
trasmitida para el mundo por medio del Internet.
Lunes 27 de febrero del 2006
El
Padre Darío nos habló sobre la importancia de los padecimientos que son
oportunidad de purificación en nuestras vidas y sobre los bienes materiales,
que tenemos en este mundo según la lectura del evangelio
(I
Pedro 1:3-9) y San Marcos (10:17-27).
En
la reflexión nos mostró que Dios Padre a través de Cristo Jesús, nos ha
concedido la esperanza para una nueva vida, algo maravilloso que Dios a
reservado para todos aquellos que pongan su esperanza y su confianza en Él.
También, nos habla sobre el diezmo, recurso en que Dios va sosteniendo su obra
a través de los hombres y mujeres de corazón generoso.
Los
padecimientos de este mundo deben ser tomados como oportunidades o medios para
purificarnos, para trasformar el corazón en un corazón trasparente y ser
merecedores del reino de los cielos; pero, no pueden sentirlo aquellos que se
entregan a Jesús de una manera intelectual, algo que queda solamente en su
cerebro, sino aquellos que abren su corazón al señor y pasan a las
profundidades del Señor.
¿Cómo
percibimos los bienes del cielo?
Teniendo
una experiencia viva de Cristo Jesús en su corazón. El apóstol Pedro nos hace
ver que aquellos que tiene la esperanza y el gozo en el corazón, aun sin verlo,
es porque han recibido el Espíritu Santo. Esto establece la diferencia de
muchos cristianos católicos superficiales que son llamados “católicos de
hábito" que van a misa los domingos, rezan el rosario, pero no han tenido
una experiencia viva con Cristo. Hay muchas personas amargadas y deprimidas con
un rostro que refleja dureza porque se quedan en la periferia, en la orilla,
debemos recordar que Jesús nos pide remar mar adentro, allá en las
profundidades del mar, donde Pedro logro aquella pesca milagrosa; en esa
profundidad es donde se empieza a saborear a Dios.
Los
que gozan de Cristo Jesús sin haberlo conocido cara a cara, sienten que,
mientras más se le tiene, más se le quiere tener; mientras más se le conoce,
más cabe en nuestra conciencia que no le conocemos, que necesitamos seguir
avanzando para ahogarnos en ese amor y misericordia que es el corazón mismo de
Cristo Jesús.
En
el evangelio de San Marcos un hombre pregunta a Jesús: ¿Qué tengo que hacer
para recibir la vida eterna? Jesús contesta: “vende todo lo que tienes y dale a
los pobres”.
¿Qué
es lo que Cristo pretendía con este joven?
Que
se desprenda de todas las cosas que lo ataban a este mundo, por que
precisamente es lo que el Señor señala como peligroso para los que están atados
a los bienes terrenales, y este peligro les impide obtener los bienes del
cielo.
Es
necesario que nosotros nos desprendamos de corazón de todos bienes que nos
atan, porque nos pueden robar la vida eterna. Nadie jamás se va a llevar nada
de este mundo, sino, lo que cultivo a nivel espiritual. Jesús señala que a los
ricos se les hará difícil entrar en el reino de los cielos y podemos entender
que también los de clase media y los pobres que desesperadamente aspiran los
bienes materiales.
El
hombre de Dios debe ser emprendedor en el sentido espiritual y material porque
en la medida que tenga, también puede compartir con los demás; entonces debemos
entender que hay muchos ricos cuyas riquezas no son peligro para ellos porque
saben manejarlas y compartirlas con los necesitados. Ellos comparten sus
ganancias y diezman a la iglesia; todo aquel que obra de esa manera no puede
estar en peligro jamás. La obra de Cristo no se puede propagar con las manos
vacías hace falta recursos; la iglesia necesita hacer obras materiales.
Dios va sosteniendo su obra a
través de hombres y mujeres generosos; no dejes que los bienes materiales y la
ambición te roben los bienes de arriba y la oportunidad de entrar en la patria en
donde la vida, el gozo y la alegría nunca terminan. El cielo se construye con
lo que se da y se vive aquí en la tierra.
AUDIO DE LA ORACION GRABADA DEL P. DARIO BENCOSME 27-2-2006
Dar el diezmo es devolver a Dios, que nos ha dado todo lo
que poseemos, para sostener a quienes trabajan en la Iglesia y así, se continúe
llevando el evangelio y ayudando al necesitado.
No es una obligación sino un
acto de amor, generosidad y desprendimiento que a su vez trae bendición pues
Dios da mas a quien da.
¿QUE DICEN LOS SANTOS SOBRE EL DAR O SER GENEROSOS?
A mí me encanta tener para dar, y parece que a Él también le
gusta.
Madre Maravillas de Jesús
Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible,
pero no lo es. Esa es la lógica del amor.
Madre Teresa de Calcuta
Madre Teresa de Calcuta
Da de lo que tienes para que merezcas recibir lo que te
falta.
San Agustín de Hipona
San Agustín de Hipona
Dar, siempre dar, hasta que se nos caigan los brazos de
cansancio.
Padre Alberto Hurtado
Padre Alberto Hurtado
Dios no exige mucho, Dios da mucho.
Padre Mendizabal
Padre Mendizabal
“Enséñanos buen Señor, a servirte como mereces, a dar sin
contar el costo, a luchar sin contar las heridas y a no buscar descanso, a
laborar sin pedir recompensa excepto saber que hacemos tu voluntad.”
San
Ignacio de Loyola
¿QUE DICE EL CATECISMO SOBRE EL DIEZMO?
La enseñanza del Catecismo sobre la obligación de ayudar a
la Iglesia, #2043:
El quinto mandamiento (ayudar a la Iglesia en sus
necesidades) señala la obligación de ayudar, cada uno según su capacidad, a
subvenir a las necesidades materiales de la Iglesia (cf. CIC can. 222) (Ver: los 5 mandamientos de la Iglesia)
La Iglesia enseña la doctrina Paulina sobre la obligación de
los fieles de contribuir generosamente con las necesidades de la Iglesia según
sus posibilidades, pero la manera en que lo hacen no esta definido por la
ley. La medida es el amor y la capacidad
de cada uno.
TEXTOS DE LA SANTA BIBLIA QUE NOS HABLAN DEL DIEZMO
1 Corintios 9, 11
De igual manera Dios ha dispuesto que quienes anuncien el
mensaje de salvación vivan de éste mismo trabajo.
Proverbios 11, 24-25
Hay hombres generosos que aumentan sus riquezas; otros
guardan sin necesidad y se empobrecen. El alma bondadosa será saciada; el que
riega será regado.
Malaquías 3,10
Traigan pues la decima parte de todo lo que tienen al tesoro
del templo, para que haya alimentos en mi casa. Traten pues de probarme, les
propone Dios de los ejércitos para ver si no les abro las compuertas del cielo
para vaciar sobre ustedes las mas ricas bendiciones.
2 Corintios 9, 7
Porque Dios ama al que da con alegría.
Eclesiástico 35, 8
Siempre que ofrezcas algo, pon buena cara y da los diezmos
con alegría.
Deuteronomio 12, 7
Y le llevaron sus diezmos, contribuciones, promesas y
ofrendas voluntarias en compañía de sus familias. Se alegraron del fruto del
trabajo con que Dios los había bendecido.
ORACIÓN
Padre Celestial te damos gracias porque nos has dado la vida
y nos has colmado de tantos bienes en la naturaleza, en nuestros hogares, en la
variedad y riqueza de alimentos, al entregarnos a tu Hijo Jesús como camino,
verdad y vida para acercarnos a Tí.
Y a Tì Jesús te doy gracias por encarnarte, y hacerte hombre
enseñando y dando ejemplo de vida. Señor Jesús a través de la intercesión de la
santísima Virgen María te pido la gracia de entender y comprender el compromiso
de ser un fiel administrador y entregarte tu parte como lo pides en tu palabra.
Perdóname por el tiempo atrás en que no te he obedecido y no
reconocí la necesidad de devolverte la parte que te correspondía. Te pido
perdón por las veces que no fui solidario (a) con mis semejantes necesitados.
Perdóname por todas las veces q ue
solo pensaba en mi, cerrándome al dolor de los demás.
Hoy te doy permiso para que transformes mi corazón
haciéndolo misericordioso, abierto y atento a las necesidades de mi prójimo.
Jesús dame la gracia de obedecer tu palabra en los diezmos,
las primicias, las ofrendas y las limosnas. Amén.
BELLÍSIMA CANCIÓN QUE NOS ENSEÑA A SER GENEROSOS:
EL PRIVILEGIO DE DAR
BELLÍSIMA CANCIÓN QUE NOS ENSEÑA A SER GENEROSOS:
EL PRIVILEGIO DE DAR
Hermanos yo lo he comprobado, den y se les dará. Amen.
ResponderEliminar¡Amén!
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