LA PERSONA DEL ESPIRITU

Oración carismática y prédica con el Padre Darío Bencosme que es trasmitida para el mundo por medio del Internet.

Viernes 31 de Marzo del 2006

El Padre Dario nos habló en esta oportunidad de la importancia que la Persona del Espíritu Santo esté en nuestras vidas.

En la reflexión, el Padre Darío nos enseña en este tiempo sobre el Misterio de la Redención.
 Todo lo que fue la ejecución del acto Redentor de Cristo Jesús. Es un conjunto de manifestaciones de Amor y de la misericordia de Dios; de misteriosas manifestaciones de epifanías del Señor hacia la humanidad.

 La gran mayoría de nosotros, los cristianos católicos, no logramos penetrar en el entendimiento o la vivencia de este misterio de Redentor; precisamente, por la carencia del Espíritu Santo en nuestro ser. Para nosotros no es posible entender, porque, precisamente, es un “misterio”. Esto significa que es algo en lo que no entra la razón, no puede ser abscesado por la razón, pero si puede ser vivido y disfrutado.

En Juan 3, 1 – 8  Jesús le decía a Nicodemo: “En verdad, en verdad te digo, el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios” y Nicodemo confundido pensaba: “¿Cómo puede un hombre nacer de nuevo siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y volver a nacer? Y Jesús responde: “En verdad, en verdad te digo, el que no nazca del agua y del espíritu no puede entrar en el reino de Dios”. Cuando Jesús hablaba de este nuevo nacimiento, se refería al nacer al estilo de Juan en el Jordán, recibir el agua que era signo de purificación, signo de conversión. Jesús se estaba refiriendo a un nuevo bautizo, a un bautismo en el Espíritu Santo.

 Recuerdan aquel diálogo que sostuvo con la samaritana en el evangelio de San Juan 4, 9-10, los samaritanos eran impuros para los judíos; sin embargo, Jesús le pide a la samaritana que le dé de beber, ella muy sorprendida y extrañada le dice: “¿como tú, siendo judío, me pides a mi de beber?” Y Jesús le dice: “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: ‘Dame de beber’ tú misma se lo hubieras pedido y Él te habría dado agua viva”.
Cuando Jesús habla de el don de Dios se esta refiriendo a la persona del  Espíritu Santo.
La clave para descubrir a Cristo como nuestro salvador, como nuestro señor, como nuestro redentor, como nuestro todo, está en que nosotros recibamos el Espíritu santo y le dejemos tomar el control de nuestras vidas porque en la medida que el Espíritu Santo se derrame en ti, todo el mundo se abrirá para ti; descubrirás y disfrutarás de cosas nuevas que no se podrán percibir a simple vista.

 En el evangelio según San Juan 16, 5-11 dice: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito”.
 Cuando tu recibas al Espíritu Santo Dios se va manifestando de una forma extraordinaria, te darás cuenta que descubres maravillas y tú piensas que ya no hay más y, en la medida en que avanzas, vas descubriendo otras cosas maravillosas hasta que llega el momento en que tú sientes alabar y glorificar a Dios. Es tan grandioso y sublime lo que estás sintiendo que no hay palabras para describirlo; solamente por la presencia gloriosa del Espíritu Santo puedes llegar a tener esta experiencia.

 La gran mayoría de nosotros, los cristianos católicos, no conocemos el misterio de Dios porque no nos arriesgamos, no nos atrevemos, somos muy pasivos y no nos dejamos impresionar por estas cosas. Y, en el camino de la fe, hay que arriesgarse, hay que atreverse a querer más para descubrir realmente las maravillas de Dios. Hay que pedir los dones los carismas, las gracias especiales, no hay que quedarse en la periferia, dejemos de coquetear con el mundo, hay que aspirar a más. El Espíritu Santo es grandioso y fascinante para el corazón de cada uno de nosotros.

 El Espíritu Santo, es el don y el regalo maravilloso del que Jesús les hablaba a los apóstoles. En los Hechos 1, 8 dice Jesús: “recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”.
 Las personas que se atreven son los que sobresalen; ellos son los que luego nos predican; ellos son los que oran por nosotros para que recibamos sanación.
Todos estamos llamados a ser trasformados, a recibir esta experiencia de fe; todos estamos llamados  a ser maravillosos instrumentos de El.

 En Marcos 16,17-18 Jesús comparte su poder con nosotros, nos dice: «en mi nombre expulsarán los demonios, hablarán lenguas nuevas, pondrán sus manos sobre los enfermos y los curarán»
 Para vencer al mundo como auténticos discípulos de Él, debemos estar llenos del poder de Dios, entonces Ahondemos y profundicemos en estos misterios para que muchos hombres y mujeres puedan llegar al conocimiento de Cristo a través de nosotros y seamos todos auténticos discípulos de Él.


AUDIO DE LA ORACIÓN GRABADA DEL P. DARIO BENCOSME 31-3-2006





¿QUE NOS DICEN LOS SANTOS SOBRE LA PERSONA DEL ESPIRITU SANTO?    
“El Espíritu Santo transforma y renueva, crea armonía y unidad, da fuerza y gozo para la misión”.
(SS. Francisco)

Nadie puede llamar a Jesús «Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo. 
(San Pablo)

El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas". 
(Santa Teresa de Jesús)

 “Si preguntáramos a los condenados: ‘¿Por qué están en el infierno?’, responderían: ‘Por haber resistido al Espíritu Santo’. Si dijéramos a los santos: ‘¿Por qué están en el cielo?’, responderían: ‘Por haber escuchado al Espíritu Santo’.” 
(Santo Cura de Ars)

“Para el hombre que se deja conducir por el Espíritu Santo parece que no hay mundo; para el mundo, parece que no hay Dios.”
(Santo Cura de Ars)

“Sin el Espíritu Santo, somos como una piedra de las que es en el camino. Toma en una mano una esponja empapada de agua y en la otra una piedra; apriétalas igualmente. No saldrá nada de la piedra, y de la esponja verás salir el agua en abundancia. La esponja es el alma llena del Espíritu Santo; y la piedra es el corazón frío y duro donde el Espíritu Santo no vive.” 
(Santo Cura de Ars)



¿QUE NOS DICE LA SANTA BIBLIA SOBRE LA PERSONA DEL ESPIRITU SANTO?

(Rom 8, 26-27)
“El viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión a favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.“

(1 Cor 2,4-5)
“Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.”

(Jn 16,7)
“Les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré.”

(2 Cor 3,17)
“Donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad” 

(Rm 8,14-15)
“Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!” 

 (Rm 8,16-17)
“El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.”

 (Gál 5,22-23.25)
“El fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia… Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él.” 

(1 Jn 2,27)
“Y ya que esa unción los instruye en todo, y ella es verdadera y no miente, permanezcan en él, como ella les ha enseñado.” 

(2 Tim 1,7)

“El Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.”

(1 Tes 5,19)
“No extingan la acción del Espíritu” 

(Ef 6,18)
"Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos, 

(Lc 12,11-12)
“Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir” 

(Lc 12,10)
“Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.” 

 (1 Pe 4,14)
"Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes." 

(Ef 4,4)
"Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida." 

 (Ef 4,3)
"Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz." 

(2 Co 3,17)
"El Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad." 

(Jn 3,5)
“El que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios." 

 (Jn 3,8)
"El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu."

 (Jn 6,63)
"El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida." 

(Jn 14,26)
"Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho."

(Jn 16,13)
"Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo." (Jn 16,13)

(Jn 20,22)
"Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: «Reciban el Espíritu Santo.»"





¿QUE NOS DICE EL CATECISMO SOBRE EL ESPIRITU SANTO?

El Espíritu Santo, El Don de Dios

733     "Dios es Amor" (1 Jn 4, 8. 16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor "Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado" (Rm 5, 5).

736     Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de Dios pueden dar fruto. El que nos ha injertado en la Vid verdadera hará que demos "el fruto del Espíritu que es caridad, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza"(Ga 5, 22-23). "El Espíritu es nuestra Vida": cuanto más renunciamos a nosotros mismos (cf. Mt 16, 24-26), más "obramos también según el Espíritu" (Ga 5, 25):
         Por la comunión con él, el Espíritu Santo nos hace espirituales, nos restablece en el Paraíso, nos lleva al Reino de los cielos y a la adopción filial, nos da la confianza de llamar a Dios Padre y de participar en la gracia de Cristo, de ser llamado hijo de la luz y de tener parte en la gloria eterna (San Basilio, Spir. 15,36).



 ORACION

ESPÍRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA
(P. José Kentenich)

Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente
Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame.
Y en cuanto corresponde al plan eterno Padre Dios revélame tus deseos.
Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí.
Dame a conocer lo que debo realizar.
Dame a conocer lo que debo sufrir.
Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar.
Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre.
Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios.
Amén.

BELLÍSIMA CANCIÓN AL ESPÍRITU SANTO: ESPÍRITU SANTO MORA EN MI.

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